Fresco pintado por Leonardo da Vinci hacia 1497
que describe el momento en que Jesús
revela a sus discípulos
que uno de ellos va a traicionarlo.
Para
"La última cena"
aplicó el óleo en forma directa sobre el yeso,
lo que produjo un rápido deterioro.
El fresco se ha restaurado periódicamente
desde el siglo XVI
y requiere mantenimiento continuo.