Fue pintor y litógrafo alemán
especialmente conocido por sus retratos de la realeza
realizados a mediados del siglo XIX.
Entre sus obras más conocidas se encuentran
"La Emperatriz Eugenia" rodeada de sus damas
de compañía (1855)
y los retratos hechos a la emperatriz
Isabel de Austria.
Winterhalter consolidó su estilo como pintor
de retratos
durante el Segundo Imperio Francés
y sus mejores obras fueron realizadas
en las últimas décadas de su vida.
Adaptó su estilo al lujo
y a la atmósfera de la época,
su hedonismo y animación.
Los retratos de Winterhalter eran apreciados por su sutil intimismo.
La imagen de sus modelos da al observador
la impresión de deseo o de necesidad de protección.
No sólo disponía de habilidad para crear composiciones
casi teatrales
sino que también fue un experto en el arte de combinar
la textura de los tejidos, pieles y joyas
para los que dedicaba tanto esmero
como para los rostros.
Sus obras son elegantes,
refinadas y agradablemente idealizadas.
a Franz Winterhalter
Sueño de princesa azul,
inocencia perfecta...
Tras la mirada de un clamor perdido:
el deseo.
Hacedor de magia
entre encajes y rosas,
diste luz a las alas
en un universo ideal
de encantados momentos.
Luján 2012